La emoción del directo en Radio y Televisión
Hay una emoción que solo conoce quien ha estado a punto de entrar en directo. Una sensación que se repite cada vez que se enciende el micro o la cámara: una mezcla de adrenalina, presencia y conexión difícil de explicar, pero inconfundible cuando la has vivido.
En Radiofònics nos preguntamos: ¿qué sentimos realmente los profesionales del periodismo cuando hacemos un directo? ¿Por qué engancha tanto? ¿Y qué dice la ciencia sobre esto?
¿Qué dice la ciencia sobre el directo?
Varios estudios confirman lo que muchos ya intuimos por experiencia.
- Respuesta fisiológica:hablar en público activa la respuesta de “lucha o huida”, liberando adrenalina, dopamina y cortisol. Este cóctel mejora la atención, favorece la toma de decisiones y estimula la improvisación. (Fuente: Harvard Health Publishing, 2023)
- Presencia total: un estudio de la Universidad de Toronto demostró que las actividades comunicativas en vivo activan áreas del cerebro vinculadas a la conciencia plena, la empatía y la regulación emocional.
- Bienestar emocional: después del directo, el cerebro libera endorfinas, asociadas al placer y la satisfacción. Por eso, inc

Las emociones del directo: antes, durante y después
Antes
Hay un silencio cargado de electricidad. Los papeles están listos, el técnico repasa los últimos detalles, los auriculares están fríos. Te concentras. El corazón se acelera, la mente va a mil por hora. Pero también hay entusiasmo. Es ese instante en el que sabes que estás a punto de lanzarte: sientes miedo, pero también muchas ganas.
Esa sensación previa es tan universal como personal. El periodista y docente David Balaguer, tutor del máster de radio y televisión de Radiofònics, la describe con precisión:
“Siempre me pasa lo mismo, tanto en radio como en tele: una aceleración del corazón brutal. Estoy por encima de las 100 pulsaciones antes de empezar. Es como antes de tirarte por un tobogán o cuando empieza a subir la montaña rusa.”
Balaguer también señala una diferencia clave entre el directo en televisión y en radio:
“La tele te pone un punto más nervioso. El plató es un espacio más grande, hay más silencio, más técnicos, más cámaras… Todo impone un poco más. En la radio la sensación es más recogida. Pero el corazón va igual de rápido.”
Durante
Se enciende la luz roja. Y todo cambia. El cuerpo se activa, la mente se enfoca. No hay pasado ni futuro: solo presente. Escuchas, piensas, reaccionas, comunicas. Si te equivocas, sigues. Si improvisas, fluyes. El directo te hace sentir más vivo que nunca.
Es un momento tan intenso que, como dice Balaguer entre risas:
“Hay una parte de mí que piensa: ¿qué demonios hago aquí? Pero, al mismo tiempo, no querría estar en ningún otro sitio. Esa tensión engancha, es como una droga. Te recuerda que estás haciendo lo que te gusta.”
Después
Vuelve el silencio. La emisión ha terminado. Intercambias miradas con el equipo, sonríes. Respiras hondo. El cuerpo todavía tiembla un poco. Sientes orgullo, alivio y el impulso de repetir. Has estado en tu sitio, haciendo lo que amas.
Con su habitual sentido del humor, Balaguer añade:
“Yo siempre digo que para los problemas de estreñimiento no hay nada mejor que ponerte delante de un micro o de una cámara. El momento previo es tan bestia que, si te encierran en un lavabo, seguro que vas. Ni kiwis ni leches.”

¿Y por qué engancha tanto?
Porque el directo es real, humano e irrepetible. No se puede editar. No hay vuelta atrás. Te obliga a estar presente y te conecta con tu versión más auténtica.
Es una sensación de plenitud, conexión y vocación. Para quienes vivimos de comunicar, no hay mejor adrenalina que esa.
En nuestro Máster de Radio y Televisión, el directo es el centro
En Radiofònics, el directo no es una asignatura más: es el eje central de nuestro máster. Tanto en el estudio de radio como en el plató, el alumnado aprende a gestionar y disfrutar del directo desde el primer día.
Porque comunicar no es solo hablar. Es estar presente. Es sentir y hacer sentir. Y eso solo se aprende haciéndolo.
¿Te reconoces en todo esto?
¿Te suena? ¿Te has emocionado leyendo?
Quizás sea porque tú también llevas un directo dentro.